Estás sentado al borde del mar dejándote mecer por el murmullo de las olas, al calor de los apacibles rayos del sol vespertino. Habías olvidado el tiempo que hacía que no te sentías tan bien.

Algoterapia

Los fondos marinos de Tenerife son ricos en algas, están en la orilla del mar. Una técnica sencilla consiste en sentarte en la arena y aplicártelas generosamente sobre la piel, o hacerte un suave masaje con ellas. Los efectos son inmediatos.

El clima

Una temperatura media de 22 grados centígrados y 3.000 horas de luz al año influyen positivamente en el estado anímico. El clima de la isla aporta unos beneficios para el cuerpo y el espíritu que están más que comprobados científicamente: reduce el estrés, ayuda a tonificar los músculos, equilibra el sistema nervioso, combate el cansancio, mejora los estados depresivos y revitaliza la piel.

Frutas tropicales

Una deliciosa consecuencia del clima apacible de Tenerife son los productos de la tierra. Las frutas tropicales como el plátano, el kiwi, los mangos, los aguacates o los guayabos son muy sabrosos, pero también presumen de propiedades saludables.

Piedras volcánicas

Su textura suave y moldeada las hace geniales para masajes que eliminan tensiones y aportan una gran serenidad. La terapia se basa en colocar piedras calientes en puntos energéticos del cuerpo y lograr así el equilibrio físico y mental.

Vinoterapia

Beber los vinos canarios es una maravilla, y aplicarlos como masaje o tratamiento corporal no lo es menos. En su lista de beneficios incluye todos los “anti” que se te ocurran: antienvejecimiento, antiinflamatorio, antioxidante, antifatiga…